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Sé relevante en el mundo laboral: conviértete en un aprendiz permanente.

Melissa Reeder, Directora del Centro de Excelencia de Consultoría y Gestión de Proyectos de CGI, explica cómo y por qué deberíamos comprometernos con una carrera de aprendizaje permanente.




La vida promedio de muchas competencias laborales es cada vez más corta. Según el Foro Económico Mundial, la vida media de la mayoría de las competencias laborales en 2017 era de cinco años aproximadamente. Hoy en día, es de cuatro años, y para algunas habilidades técnicas, puede ser tan corta como 2.5 años. Ya no es importante si las competencias son "duras" o "blandas", sino si son duraderas o perecederas.


Ante esta nueva realidad, es aún más importante interesarnos y comprometernos con un aprendizaje permanente, ya que dado el ritmo del cambio tecnológico y social, debemos formarnos continuamente y aprender habilidades necesarias para avanzar y seguir siendo relevantes en un mercado laboral cada vez más competitivo.


El 87% de las empresas afirman tener carencias de personal cualificado, por lo que fomentar una cultura de aprendizaje permanente puede ayudar a resolver todos estos problemas; las organizaciones deben de tener interés en fomentar una cultura de aprendizaje permanente. Según una encuesta mundial de McKinsey, el desarrollo de competencias es la mejor manera de reducir la escasez de talentos.


Cómo fomentar el aprendizaje permanente?


¿Qué puede uno hacer para convertirse en un aprendiz permanente? Como empresa, ¿cómo se puede cultivar una cultura de aprendizaje permanente entre los miembros de su equipo?


1. Cultivar una mentalidad de crecimiento:

Esto comienza con la reflexión y el establecimiento de objetivos. Una vez teniendo un objetivo en mente, se puede poner en marcha un plan de acción -incluida la formación necesaria- para lograr los resultados deseados.


2. Mantener la intención y la concentración.

K. Anders Ericsson, advierte de que el aprendizaje no puede ser pasivo. Eso significa práctica intencionada, mucha retroalimentación y evaluaciones continuas y críticas de tus habilidades en desarrollo.


3.No descuidar la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional es un área que requiere un desarrollo continuo y altos niveles de conciencia personal y social, así como la capacidad de calibrar el estado de ánimo y las emociones de los demás. Alcanzar una alta inteligencia emocional implica cultivar habilidades como la empatía, la escucha activa, la comunicación y la colaboración.



 

En iDHunt somos especialistas en hacer crecer a las empresas a través de las personas, asimismo contamos con las mejores herramientas para potencializar el talento que requiere su organización. Si requieren ampliar la información, no duden en contactarnos, será un gusto poder ayudarlos.


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