top of page

Errores más comunes y desconocidos en la búsqueda de empleo.

“No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va”, Séneca.


Mucho más allá de la trillada frase de “buscar trabajo es un trabajo”, que alude ciertamente al tiempo y esfuerzo que invertimos en el proceso, la búsqueda de empleo es una estrategia que debe ser estructurada, planeada y orientada en una serie de pasos para la consecución no de un trabajo cualquiera, sino, del trabajo que mejor responda a la satisfacción de las necesidades profesionales, económicas y personales.


Si bien, el mercado laboral influido por diversos factores no puede siempre dar para elegir entre una gran variedad de opciones, no es una determinante para tomar “lo que haya o salga”. Aun en un periodo tan critico como lo ha sido el de la pandemia, hemos observado a ejecutivos que siguen avanzando y posicionándose pese al aumento de exigencias que han incorporado las empresas para sumar talentos nuevos en medio de un momento tan complejo.


De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2018), los mexicanos pasamos un promedio de 2,255 horas trabajando por año. Como vemos, hacemos una inversión importante de nuestro tiempo y energía, ¿y a cambio de qué? La respuesta está motivada por una necesidad u objetivo muy particular en cada individuo. Entonces, ¿no es trabajar con el primero que llame o en lo que caiga, cierto? Esto vuelve a la tarea de conseguir empleo en una actividad que hay que desarrollar de manera concienzuda.



Alcanzar o acercarse estrechamente a un trabajo alineado a nuestras expectativas es posible siempre que tengamos claridad sobre a dónde queremos ir y definamos las acciones puntuales y una metodología a seguir. El empleo añade un sentido y valor a la existencia y no solamente un medio de subsistencia material. ¿Cómo tomar un buen andar para llegar a él? Ya lo hemos abordado en artículos anteriores. Esta vez haremos un abordaje enfatizando sobre lo que nos aleja del camino.


De estos años de experiencia dentro de reclutamiento y selección de personal en todos los niveles, les compartimos la siguiente lista de los errores más observados no tan conocidos en la gente en búsqueda de empleo:


1. Aplicar por aplicar a vacantes. Esto sólo garantiza un resultado: frustración. Estar desempleado es uno de los eventos más estresantes, en donde la desesperación lleva a querer aplicar a cualquier vacante sin tener muchas veces en consideración la compatibilidad de sus requerimientos con nuestro perfil. Razón por la cual se terminan contabilizando un gran numero de postulaciones y ninguna respuesta de seguimiento.


2. Falta de claridad en la expectativa salarial. Cuando se hace una búsqueda de candidatos se aplican varios filtros, y uno de ellos es la expectativa salarial. Desafortunadamente, la gente se va al extremo de pretensiones muy altas o bajas, y no tienen en consideración los tabuladores de sueldos, la industria, el nivel de la posición, ni de la región geográfica donde aplican. Lo ideal siempre será solicitar entre un 10 y un 20 % de mejora sobre el último o actual sueldo. Pedir menos de lo que se ha venido ganando tampoco es bueno, pues supone varios riesgos entre los que están la desvalorización del perfil del candidato, lo que le lleva a insatisfacciones y por parte del contratante supone la posibilidad de perder al candidato cuando este tenga una mejor oportunidad, lo que conlleva costos por rotación, contratación, etc.


3. No estar al día con los requerimientos del mercado. Muchos candidatos se quedan estancados porque se limitan con lo que aprendieron en un determinado momento y no trabajan en enriquecer su perfil profesional. Estudiar los sectores de interés a través de los retos que enfrentan y del análisis de requerimientos en sus perfiles, es la clave para saber con acierto que competencias duras y blandas debemos desarrollar o fortalecer para ser verdaderamente competitivos. El reskilling y el upskilling, son la única fórmula para abrir otros horizontes ya sea en un cambio de puesto o de industria.


4. No ajustar el proceso de búsqueda y no extraer aprendizajes de cada aplicación. "Si el plan no funciona, cambia el plan no cambies la meta", anónimo. Muchos candidatos se quedan atorados en el sinsabor que deja el no ser seleccionado en un proceso o avanzar en él, en vez de adoptar una conducta proactiva en dónde valoren objetivamente qué han hecho bien y qué pueden mejorar. Toda experiencia genera un aprendizaje y poder identificar que debemos reforzar, evitar y corregir, es clave.


5. Un mal manejo de las emociones en el proceso de búsqueda. No todas las empresas dan un feedback o un cierre al proceso, es una mala práctica que desafortunadamente existe. O a veces no llega la noticia esperada, pero al menos, nos informan que hemos sido descartados. Cual sea el caso, evidentemente genera una respuesta emocional, cognitiva y conductual que no siempre es la más pertinente. Algunos se centran en autoflagelarse con una idea de fracaso que muchas veces dista de la realidad y ni siquiera es totalmente imputable al aplicante. U otras veces se enojan al grado de devolver reproches al reclutador dejando sólo una mala imagen de ellos mismos y rompiendo la relación para oportunidades futuras.


6. Falta de honestidad sobre los conocimientos o habilidades requeridas para el puesto. Un perfil exagerado, un CV maquillado o una entrevista bien actuada pueden hacer avanzar unos pasos en el proceso, pero la verdad siempre se descubre a través de los diferentes medios de verificación que empleamos los reclutadores. Es preferible ser conscientes de las brechas que tenemos para sanearlas, y abordarlas como áreas de oportunidad y trabajarlas conscientemente. No siempre hay un perfil de candidato 100% ajustado a los requerimientos de la posición, por lo que es mejor ser un candidato transparente que deje ver su potencial real y su compromiso para desarrollarse, que presumir de lo que no se es.


7. No saber utilizar las herramientas para búsqueda de empleo. Muchas personas no hacen uso adecuado de redes sociales profesionales como LinkedIn o de las bolsas de trabajo electrónicas. En estas es común encontrar perfiles de candidatos con datos de contacto desactualizados, sin archivo de CV cargado o vigente, con información a medias. También hay que tomar en cuenta que no todas las bolsas son para los mismos niveles de puestos y que a través de las redes debemos desarrollar networking de valor. Perfiles abandonados y sin actividad no sirven para posicionarse en el radar de los empleadores.



Los puntos de esta pequeña lista se añaden a otras equivocaciones más frecuentes como lo son un CV mal elaborado, una entrevista no preparada, falta de claridad en la cronología laboral, no saber exponer los logros profesionales, falta de propuesta de valor, entre otros. Pero ahora que sabemos qué piedras evitar en el camino podremos desarrollar una estrategia mejor planificada y con resultados más asertivos.


En iDHunt, contamos con diferentes tipos de soluciones para empresas y candidatos. Si en tus metas de este año se encuentra conseguir un nuevo o mejor empleo, no dudes en contactarnos y preguntar por nuestro servicio iDHunt Executive Program, en donde trabajaremos de la mano para proporcionarte todos los elementos que necesitas para aumentar tu potencial de empleabilidad y alcanzar tus metas. hola@idhunt.com.mx

12 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Komentáře


bottom of page