La única realidad constante es, paradójicamente, la del cambio. Estamos sujetos a contextos dinámicos que por más que tratamos de controlar siguen retándonos en la incertidumbre y exposición de nuestras vulnerabilidades. Buen ejemplo de ello fue la pandemia desatada en 2020, que nos dio una fuerte lección de vida, siendo uno de los desafíos más importantes que han enfrentado las sociedades y sus organizaciones.
La adaptación y la capacidad de emitir respuestas rápidas al cambio han sido algunas de las claves principales para sobrevivir a estos escenarios inciertos y vertiginosos. En el ámbito empresarial, quienes lo han afrontado de una manera más eficiente, aunado a los puntos anteriores, también han puesto el foco de sus estrategias en la inversión tecnológica, pero principalmente en sus personas.
Indiscutible es que el alma de toda organización es su gente. La principal ventaja competitiva que se puede tener es el talento del que se dispone. Tener en nuestras filas colaboradores con sólidas competencias blandas y duras nos fortalece como empresa para poder hacer frente a casi cualquier cosa que pueda venir más adelante.
Y es que los equipos de trabajo son como ese grupo de superhéroes que conjugan una serie de habilidades extraordinarias para dar soluciones a las problemáticas del entorno. Y tal cual, en la línea de esta analogía, no todos los héroes conocen su poder o potencial y terminan siendo desvalorados o desaprovechados. Esto mismo pasa con las personas, que se quedan encasilladas en el rol diario sin saber ellas mismas y sus empleadores que pueden desempeñarse mucho más allá.
Por ello, el upskilling y el reskilling, son parte de las estrategias planteadas para formar, respectivamente, empleados más especializados, potenciándolos o dotándolos de nuevas competencias; o bien, desarrollándolos en habilidades totalmente diferentes que les permitan tener otro rol dentro de la organización. SÍ indagamos con profundidad en sus cualidades descubriremos que poseen un conjunto de virtudes que los pueden llevar mucho más allá de lo que creemos.
¿Pero cómo hacerlo? Previo a llegar al punto anterior, la generación de un inventario de talento es una de las herramientas principales para crear una estrategia efectiva del devenir del capital humano con el que contamos. Con él podremos conocer detalladamente las cualificaciones y potencial de cada miembro para encaminarlo en el rubro correcto y así sumarlo a los pasos que nos llevarán, a su vez, a cumplir las metas organizacionales.
Un diagnóstico de este tipo nos revela una gran cantidad de ventajas como son identificar a los candidatos aptos para ser promovidos, que pueden jugar en otra posición, brechas de capacitación, salariales, sólo por mencionar algunas. Estas se traducen en consecuencia en beneficios de competitividad y ahorros para las empresas, pues podemos tener a todas las piezas clave y organizarlas en su lugar correcto, generando así mayor engagement, motivación, productividad y baja de rotación.
Los assessments son fundamentales para conocer a nuestros colaboradores, por eso es importante que sean instrumentos de precisión que den una luz clara y puntual sobre los aspectos más críticos del perfil de la gente. En iDHunt, llevamos todos nuestros procesos con Profiles International, una herramienta internacional desarrollada bajo investigación científica que nos permite conocer a profundidad al profesionista y a la persona detrás de cada puesto en su organización. Una única evaluación, más de 10 reportes disponibles para apoyar una toma de decisiones acertada.
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